Cada cierto tiempo, es bastante habitual que las tuberías se atasquen, aunque este periodo puede variar según la antigüedad de la estructura de la casa, así como de los cuidados que tengamos a la hora de utilizar los desagües.
Para evitar estos atascos debemos tener cuidado en lo que mandamos por ellos, intentando no arrojar objetos, productos químicos como pinturas o disolventes, aceites los cuales es mejor reciclarlos y llevarlos a un punto limpio y restos de comida los cuales son los causantes de una gran cantidad de atascos de tuberías, al igual, que los pelos que pueden atascar las tuberías de las duchas.
Un gran método para evitar que llegue a las tuberías estos objetos producentes de atascos es utilizar rejillas para tapar el fregadero y el lavabo con el fin de evitar que se cuelen restos.
Para evitar los atascos en las tuberías del fregadero, conviene echar una olla de agua hirviendo una vez a la semana para eliminar cualquier tipo de grasa o suciedad que se haya adherido a los conductos.
Según la zona donde vivamos, el agua puede tener un mayor o menor nivel de cal. Para prevenir que este elemento produzca un atasco, es importante usar productos antical para el baño, el lavavajillas o la lavadora.
Recurre a un profesional para que compruebe si las tuberías de tu vivienda tienen la pendiente y el diámetro mínimos para que los residuos puedan descender fácilmente.