Una prueba de estanqueidad se realiza para detectar cualquier tipo de filtración o fuga de agua existente sin necesidad de abrir zanja. A continuación, te explicamos como realizar la prueba:
- Primero se colocan los obturadores o balones especiales en la tubería a ambos extremos del tramo a comprobar.
- Después metemos aire o agua a presión a través de uno de los obturadores
- A continuación, se monitoriza para comprobar con qué rapidez cae la presión en un periodo determinado de tiempo
- El resultado nos dirá si hay estanqueidad necesaria para su funcionamiento.
Tras la prueba puede pasar dos cosas:
- Si pasado un tiempo no se a producido ninguna perdida de presión se da la tubería por verificada.
- En caso de que se haya producido bajadas de presión, deberíamos proceder a detectar la fuga.