Una alcantarilla es un elemento de una red de saneamiento que conecta las tuberías que recogen y transportan las aguas residuales. Por tanto, su cometido es desviar las aguas residuales del edificio a la red general de alcantarillado del municipio. El pozo tiene forma de caja y puede ser de varios materiales: hormigón, cerámica, PVC, etc. Para los tipos de cajas registrables, están cubiertas por una cubierta de hierro fundido. El acceso a este tipo de pozos permite la inspección, mantenimiento y limpieza de la red de saneamiento. Los pozos de mantenimiento con una profundidad superior a 1,5 metros se denominan bocas de inspección.
Existen varios tipos de pozos de registro según el tamaño, el material de construcción y la función en la red de saneamiento. En el campo de la construcción, los tipos más utilizados son los siguientes:
La arqueta a pie de bajante tiene como función recibir el tubo vertical o bajante, que se encarga de recoger y canalizar las aguas pluviales, residuales y de estiércol y conectarlas a la red horizontal de saneamiento. Se recomienda que cada extremo de la bajante tenga un orificio de acceso accesible para facilitar la limpieza del orificio de acceso.
La tarea de la caja de canal es conectar las diferentes tuberías de saneamiento horizontales que se cruzan, evitando la conexión directa para formar codos. También se utilizan para unir tramos rectos horizontales de más de 10 o 15 metros. Se recomienda usar solo un tubo por cara para abrir excéntricamente. Al igual que la boca de acceso en la parte inferior de un bajante, es importante que la boca de acceso sea fácilmente accesible para un buen mantenimiento y para evitar obstrucciones.
Fuente: https://www.hidrotec.com/blog/que-es-una-arqueta-tipos-de-arqueta/